Suiza ofrece búnkers militares para almacenar obras artísticas
Una puerta de metal situada en una montaña de Suiza ofrece una salida para los compradores de arte que se ven obligados a pagar más de la cuenta para asegurar su colecciones. En la imagen, un empleado del Ministerio de Defens suizo de pie en un pasillo del búnker abandonado de Alpnach, que el Estado suizo pone a la venta para almacenamiento de arte.
Una puerta de metal situada en una montaña de Suiza ofrece una salida para los compradores de arte que se ven obligados a pagar más de la cuenta para asegurar su colecciones. La puerta abre el camino hacia un búnker militar, uno de los varios que ha puesto a la venta el Gobierno suizo y cuyas cámaras con temperatura controlada fueron usadas para almacenar munición y están siendo reutilizadas como espacios ideales para guardar piezas artísticas.
El viejo búnker construido hace 57 años situado junto al lago de Lucerna, comercializado como un lugar para guardar objetos de valor y en oferta por 386.000 francos suizos (318.800 euros) podría aliviar la gran concentración de costosas pinturas en el mayor almacén de arte del mundo en Ginebra, la opción de almacenamiento preferida por los compradores de todo el mundo.
El depósito, valorado por su alta seguridad y su localización en la zona exenta de impuestos de Ginebra, acoge arte valorado en un 100.000 millones de dólares (77.000 millones de euros) y tiene espacio para acomodar más.
Pero las compañías de seguros, temiendo ruinosas pérdidas si las instalaciones sufrieran un incendio o un robo como el que tuvo lugar en el museo Kunsthal de Rotterdam a comienzos de mes, están elevando los costes de los seguros de muchas obras que se almacenan allí o incluso rechazando cubrirlas en conjunto.
"Si eres una aseguradora prudente, quieres estar segura de que sabes a cuánto riesgo te estás exponiendo en una localización concreta", dijo Nick Brett, director de la aseguradora de arte AXA, la empresa de seguros especializada en arte más grande del mundo.
"Hay una enorme cantidad de arte en Ginebra y, como aseguradores, tenemos que estar seguros de que no nos exponemos en un sólo lugar".
El coste de asegurar pinturas almacenadas en las instalaciones de Ginebra se ha doblado durante los últimos tres años, según estima Brett. Los inversores que almacenan arte en una localización con menor concentración de riesgos pueden llegar a pagar un 50 por ciento menos por asegurarlo, según Richard Nicholson, un especialista en arte en la correduría de seguros Willis.
La subida de precios de los seguros en Ginebra, que se ha visto replicada por otros almacenadores de arte del mundo, llega cuando ricos inversores que huyen de los mercados volátiles y de los mercados de bonos están trayendo dinero al mundo del arte y necesitan lugares para almacenarlo.
Las crecientes ventas de arte han aumentado el volumen de trabajo en el almacenamiento, al mismo tiempo que han impulsado su precio, causando una aumento del valor de los almacenes de arte del mundo, y la creación de un nuevo factor riesgo imprevisto para la industria de seguros.
BÚNKERS A LA VENTA
Los búnkers de misiles pueden ser adaptados para acoger pinturas ya que tienen una temperatura controlada y son muy seguros, los principales requisitos para el almacenamiento de arte, según Paul Williamson, director comercial de la empresa de instalaciones de arte Constantine.
Comprar y adaptar un búnker puede ser incluso más barato que construir un almacén desde cero, que puede costar entre 15 y 20 millones de libras (17 y 25 millones de euros), dijo Williamson. Hay numerosas instalaciones militares en desuso en Suiza, que se fortificó fuertemente durante la II Guerra Mundial para prevenir una invasión nazi.
La mayoría de búnkers fueron construidos durante la Guerra Fría en los años 60, cuando el país se comprometió a proveer espacio en refugios nucleares para cada uno de sus habitantes.
Pero la caída de la Unión Soviética ha supuesto una reorganización de las prioridades defensivas. Para ahorrar dinero, muchas de estas instalaciones han sido cerradas y algunas están ahora a la venta.
Armasuisse, la agencia gubernamental que vente el búnker junto al lago de Lucerna, no quiso comentar cuál había sido el interés mostrado por posibles compradores. La agencia analizará ofertas por el búnker desde el 31 de octubre.