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En el casco urbano de Vigo viven unas 200.000 ratas

Publicado en por Skiper

Fuente: http://www.lavozdegalicia.es/noticia/vigo/2014/01/05/casco-urbano-vigo-viven-200000-ratas/0003_201401V5C6992.htm

Si se organizasen militarmente, en 24 horas serían capaces de cortar los suministros de agua, energía y comunicaciones.

 

 

Noticia del martes: «Vecino de Vigo cocina acompañado de una escopeta para protegerse de las ratas». Si usted sufre musofobia, que así se llama el miedo irracional a las ratas, este es un buen momento para dejar de leer. A modo de justificación, no pretendemos que nos enamoremos de ellas, sino que las odiemos un poco menos.

Aclaremos que salvo topillos y ratones de campo que viven en parques y zonas periurbanas, nuestras protagonistas, las que se adaptaron a vivir en la ciudad, son la rata negra y la gris, aunque sus apellidos nos dan más pistas, siendo rata de tejado y de alcantarilla, respectivamente, aunque la pariente de tejado, por falta de hábitat adecuado y por la agresividad de su prima que la fue desplazando ya casi no existe en Vigo. La ciudad es por tanto el hogar de la rata gris, cuyo nombre científico curiosamente es rata noruega.

 


Y aquí va la primera reflexión a modo de elogio de la rata: se trata de una especie biológicamente admirable, que ha conseguido nada menos que sobrevivir, incluso crecer y multiplicarse en el centro del hábitat territorial de su peor y más encarnizado enemigo, nuestra especie. Ningún depredador, ninguna guerra química ni biológica, ni trampa ni armamento alguno han conseguido eliminarlas.

Pocos ejemplos existen en la naturaleza de una especie más tenazmente superviviente. Parte de ese éxito consiste en su amplia variedad alimenticia, que incluye prácticamente todo aunque son preferentemente vegetarianas, su capacidad para beber hasta aguas contaminadas (y por su metabolismo necesitan beber mucho) y su altísima tasa de reproducción.

 


Como todas las especies presa de depredadores la reproducción es una estrategia de supervivencia, por eso a las seis semanas de nacer ya están dale que te pego (el coito dura, ay, tres segundos) con unas doce crías por parto, aunque pocas de ellas llegarán a adultas y las que lleguen tendrán una vida breve, apenas de un año. Ninguna rata nacida hoy llegará a comerse los restos de nuestra cena de reyes de 2015.

 

 

Saber cuantas ratas viven en el casco urbano de Vigo es complicado, pues su población sufre grandes fluctuaciones en poco tiempo, pero una cifra razonable sería de unos 200.000 ejemplares. Tras los vigueses se trata de la mayor población mamífera del Concello. Es difícil verlas porque son muy discretas.

Sus hábitos crepusculares, su color gris que las hace prácticamente invisibles por la noche y su extremo cuidado cuando salen a terreno despejado, logran que a pesar de su gran número pasen muy desapercibidas. Viva usted en el lugar que viva de la ciudad en este momento hay al menos una rata como máximo a 50 metros de donde se encuentre. Pero que no cunda el pánico, ellas saben que somos más peligrosos y excepto casos muy excepcionales (como que se encuentren acorraladas) su reacción ante nuestra presencia siempre es la huída.

 


Aunque el miedo tiende a agrandarlas en nuestra imaginación, es raro que superen los 30 centímetros (sin contar la cola) y que sobrepasen los 500 gramos. Afortunadamente su nivel de organización como grupo es pragmático y se limita a compartir recursos y refugio.

Es una suerte, porque su capacidad para cavar y sobre todo para roer es extraordinaria, pudiendo atravesar con facilidad tuberías de metal, cables de cobre y paredes. Si las ratas viguesas se organizasen militarmente en solo 24 horas podrían cortar nuestras líneas de abastecimiento de agua, energía y comunicaciones.

 


Por supuesto, no podemos olvidar los daños que producen sus actividades, pero aunque las comparaciones son odiosas piensen en una especie con una tasa de crecimiento descontrolada, que se ha extendido universalmente, que destruye todos los hábitats y los envenena sistemáticamente, que desplaza y extingue al resto de especies y que mata o deja morir masivamente a miembros de la suya; lo que se conoce como una plaga. No, ahora no me refiero a las ratas. La rata es una especie admirable que sobrevive en el habitat de su peor enemigo.

Chequeo al medio ambiente roedores.


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