Comienza la negociación para crear el registro de lobbies

Fuente: http://www.teinteresa.es/espana/Comienza-negociacion-crear-registro-lobbies_0_1084692113.html

Los lobistas deberán indicar dónde trabajan y a quién representan.

El proyecto de crear un registro de lobistas en el Congreso sigue adelante, pero el hermetismo es total.  

Los grupos parlamentarios negocian, a puerta cerrada, los detalles de la regulación, que se incluirá en el Plan de Regeneración Democrática del Gobierno.

Los cálculos preliminares apuntan que podrían inscribirse 500 personas.

Mucha expectación y pocas prisas. La Comisión de Reglamento del Congreso se ha reunido esta semana para abordar, entre otros temas, la nueva regulación de lobistas impulsada por el Gobierno dentro del Plan de Regeneración Democrática. El proyecto consiste en crear un registro de lobbiesen el Congreso que dé más transparencia y seguridad a la relación entre diputados y lobistas.

La reunión fue a puerta cerrada y no existe comunicado oficial. Lo único que ha trascendido es que los portavoces de los grupos explicitaron sus posturas en la reunión, pero la negociación es todavía incipiente y no hay acuerdos cerrados, aunque tampoco discrepancias insalvables. Los portavoces de los grupos parlamentarios han pactado volver a reunirse a mediados de marzo para avanzar en la negociación y entrar ya en los detalles.

El registro de lobbies es una iniciativa del Gobierno que ya fue anunciada por el presidente Mariano Rajoy en el Debate del Estado de la Nación el año pasado. En el Ejecutivo, es el Secretario de Estado de Relación con las Cortes, José Luis Ayllón, el que lleva las riendas, se reúne con la asociación de lobistas y tiene una visión clara de lo que quiere conseguir con esta regulación.

Ayllón es un firme impulsor del Plan de Regeneración Democrática que elabora el Gobierno como mecanismo para atajar la creciente desafección ciudadana respecto a la política, una crítica de la opinión pública que preocupa seriamente al Gobierno. La apuesta de Ayllón es que el registro  sea obligatorio, para a dar mayor transparencia y seguridad a la relación entre lobistas y diputados.

Sin embargo, la postura del grupo parlamentario popular todavía no está determinada en este punto. El PSOE y UPyD reclaman también que el registro tenga carácter obligatorio, porque consideran que, lo contrario, sería papel mojado. El Centro de Estudios Políticos y Constitucionales (CEPCO), que ha elaborado un informe a petición del Gobierno, se inclina por la no obligatoriedad, puesto que considera que los beneficios de registrarse ya actuarán como un incentivo suficiente.

Obligatorio o voluntario (es la principal decisión sobre la mesa), el registro irá acompañado de un código de conducta que deberá ser suscrito para evitar malas prácticas.

Para inscribirse, los lobistas deberán indicar dónde trabajan y a quién representan, es decir, habrán de concretar los intereses de qué compañía o que asociación van a defender y quién les financia. Según los cálculos de la asociación de lobistas, Apri, se inscribirían unas 500 personas, entre asociaciones, patronales, sindicatos y ONGs.

El registro es una vieja reivindicación de la asociación de lobistas, que reclama también extender el registro al poder ejecutivo, que haya una lista donde figuren los lobistas que entran en Moncloa, e incluso, que quede huella de qué aportan a cada iniciativa legislativa. Es la misma postura que mantiene el PSOE, pero, de momento, ni el Centro de Estudios Políticos ni el Gobierno trabajan con esta idea.

Es decir, el lobby al Gobierno seguirá sin control. Por otra parte, el registro para el Ejecutivo tampoco existe en ningún otro país de la UE. En Bruselas (5.000 lobistas inscritos) y en Francia (200) se estudia que el registro en el parlamento pase de voluntario a obligatorio.

En Estados Unidos los lobistas están empezando a cambiar su modus operandi, en una clara tendencia a desvincularse de la palabra lobby y ensayar fórmulas alternativas como consultores estratégicos o políticos, que pondrían el acento en la movilización de stakeholders clave e implementar acuerdos.

Esta evolución tiene un claro reflejo en las estadísticas de registro de lobistas en Washington, que descienden. En 2007 había 14.837 registrados, mientras que en 2012 esa cifra ya se había reducido a 12.433. Voces destacadas del sector lo atribuyen a los nuevos y complejos requerimientos establecidos en la legislación estadounidense.