Publicitando la marca de la bestia: hackers suecos se implantan chip RFID para trabajar en un edificio
La historia podría parecernos normal, incluso banal: un equipo de hackers suecos se han implantado chips RFID en sus manos para poder trabajar en un edificio.
Sin embargo semejante noticia es solo una tapadera para acostumbrar a la opinión pública internacional a la implantación progresiva de marca de la bestia.
Para empezar la historia apesta por todos lados: ningún hacker con sus condiciones mentales intactas se implantaría un chip RFID en su cuerpo, eso según ellos sería como trabajar para el Sistema; aunque ya hay muchos hackers que han arremetido contra el Sistema, luego han sido trincados con las manos en la masa y posterioremente se han vendido al Sistema trabajando para los mismos a quienes hackearon o atacaron.
Segundo: la historia apesta a un bonito cuento para infantes escrito por la BBC. Implántese un chip RFID y ya no tendrá que poner en marcha la fotocopiadora o sacar una lata de coca cola de la máquina de refrescos.
Tercero, y ya para terminar, declaraciones de hackers como: "Queremos ser capaces de entender esta tecnología antes de que las grandes empresas y los grandes gobiernos vengan y nos digan que todo el mundo debería llevar un chip: el chip de los impuestos, el de Google o el de Facebook". son contradictorias en sí mismas: cualquier hacker de medio pelo sabe que es un dispositivo RFID y como funciona, asi que no hay ninguna necesidad de entender una tecnología de nivel de Barrio Sésamo.
Por último pretender adelantarse a los gobiernos creando ellos sus chips RFID es una chorrada como un piano: literalmente seria David vs Goliat, y Goliat, los gobiernos del mundo llevan todas las de ganar en este asunto.
Resumiendo: la BBC nos intenta embaucar con un tierno cuento para niños -que nadie en su sano juicio se tragaría- cuyo objetivo es acostumbrar a los ciudadanos en la falsa creencia de que los chips RFID son efectivos (sic) y necesarios para las personas.