La mutación de un hongo patógeno amenaza la producción mundial de trigo
"Cuando Abrió el tercer sello, Oí al tercer ser viviente que me Decía: "¡Ven!" Y miré y he aquí que vi un caballo negro, y el que estaba montado sobre él Tenía una balanza en su mano y se llamaba Hambre. Y Oí como una voz en medio de los cuatro seres vivientes, que Decía: "¡Una medida de trigo por un denario, y tres medidas de cebada por un denario! Pero no hagas ningún daño al vino ni al aceite." (Apocalipsis Capítulo 6)
Cuatro nuevas cepas mutantes de un hongo, detectadas el año pasado en Sudáfrica, podrían poner en grave peligro los cultivos de trigo existentes en el mundo y también la seguridad alimentaria del planeta.
Las cepas mutadas del hongo UG99 se habrían originado en África, aunque parecen haber llegado a Asia, indicaron desde la Iniciativa Mundial de Borlaug contra la Roya (BGRI), un grupo especializado en las plagas del trigo.
"Las nuevas mutaciones, identificadas el año pasado en Sudáfrica harán que las cosechas de trigo sean más vulnerables a medida que los patógenos encuentren nuevas trayectorias de viento para migrar", señaló la BGRI.
El estudio, elaborado por la Universidad de Free State, en Sudáfrica, será presentado en la 8ª Conferencia Internacional del Trigo que se celebrará la semana que viene en la ciudad rusa de San Petesburgo.
El hongo, de color marrón rojizo, fue descubierto hace una década en África Oriental.
"Las nuevas cepas de este hongo son un gran desafío para nosotros", consideró David Hodson, especialista en trigo de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
Cepas resistentes
Los responsables de la investigación aseguran que el hongo representa un riesgo muy peligroso para países pobres y densamente poblados del sudeste asiático, y a largo plazo podría llegar a Australia y Norteamérica. Según informó el especialista en temas medioambientales de la BBC, Matt McGrath, los científicos han desarrollado con éxito nuevas variedades de trigo que son resistentes al hongo original, pero las últimas cepas del mismo descubiertas en Sudáfrica han superado esta resistencia.
Los investigadores aseguran que la rapidez con la que se mueve el hongo es enorme, ya que puede viajar hasta 160 kilómetros en un día. La nueva plaga destruye cosechas enteras, y se transmite por el viento, y esto hace muy difícil su control. En países como Kenya se ha convertido en una epidemia, diezmando alrededor del 80% de las cosechas de trigo durante varias temporadas. Uno de los grandes problemas al que enfrentan los científicos es la falta de voluntad de algunos países para compartir información sobre la plaga.
El trigo es una de las fuentes primarias de alimentación en el mundo, representando el 30% de la producción global de granos y alrededor del 20% de las calorías que se consumen diariamente, por lo cual si esta cepa mutada de la enfermedad del trigo se extendiense ampliamente, podria causar una hambruna de proporciones gigantescas.