Pruebas de medicamentos en enfermos psiquiátricos

Durante años, se utilizó a enfermos psiquiátricos en Rumania para probar nuevos medicamentos. La imputada es la directora de una clínica que realizó las pruebas sin el consentimiento de los pacientes. La clínica rumana recibía los encargos de empresas farmacéuticas y de centros de investigación europeos, entre los que se encuentra un instituto alemán. 
El periodista Arndt Ginzel, investiga documentos de los que se desprende que algunos estudios farmacológicos habrían puesto en peligro la vida de los pacientes debido a los efectos secundarios de los medicamentos administrados. Según el experto en estudios clínicos, Gerd Antes de Friburgo, en este caso habrían fracasado los controles europeos "en una medida extrema, pues se traspasaban todas las fronteras”. 

En el proceso están implicadas farmacéuticas tan prestigiosas como Otsuka, Ferrer, Pierre Fabre o Minerva. Ninguna de las empresas farmacéuticas preguntadas, asume responsabilidad hacia las presuntas víctimas de los estudios clínicos.  
El proceso judicial contra la jefa de la clínica, que dura ya más de dos años, se celebra a puerta cerrada. Algunos de los pacientes afectados aseguraron no haber sido informados de lo que sucedía en la clínica.